EN TRÁNSITO
Este proyecto nació durante el verano pandémico de 2020, el año en que el COVID-19 vino a trastocar nuestro modo de vida.
En Tránsito surgió como producto de la casualidad y el accidente, como el virus.
De un juego de fotografías acuáticas con mi hijo en la piscina comunitaria del edificio donde resido en Madrid, pasé a la necesidad de hacerlo expansivo: primero fotografiando a los vecinos de la finca y después invitando a algunas personas de diferente condición, edad, raza, género.
Cada uno de los diferentes gestos que encontraba en la gente que iba retratando sumergida en el agua me revelaba su profundo aislamiento y una extraña sensación de ingravidez que sumada a la conversión monocromática de la imagen y la puesta del revés de las figuras humanas, transformaron aquella piscina para el ocio en un nuevo escenario.
El espacio resultante en las fotografías se fue transformando ante mis ojos en una extraña cápsula de confinamiento, una enorme placenta, donde el cuerpo solitario de los retratados parecía hallarse en una especie de paréntesis de tiempo detenido.
Un bunker cuyas escaleras metálicas ascendían a un lugar sin salida, como en un laberinto imposible de Escher.
¿Tránsito hacia una nueva realidad?
Por lo pronto, quizá el más largo y cálido verano de nuestras vidas...
